“LO QUE ESTÁ EN MI CORAZÓN”
Por José Luis Mecatl Morales
(2001)
MARCELA SERRANO
(Santiago de Chile, 1951)
Camila, chilena radicada en Washington, ha perdido a su pequeño y único hijo, apenas doce meses, su diminuto corazón lo anunció desde el principio, sumiéndola en una profunda depresión, que la lleva a recluirse en su recamara, en el más completo abandono del mundo, de su marido y de sí misma.
Gustavo, el marido de Camila, veterano del periodismo en la televisión norteamericana, en un intento por sacarla de su marasmo, logra conseguirle un contrato para realizar un reportaje sobre el movimiento Zapatista en Chiapas, con motivo del sexto aniversario de su surgimiento. Dolores, madre de nuestro personaje, sobreviviente de la dictadura de Pinochet, le proporciona el contacto con Reina Barcelona, uruguaya, excompañera de la represión de aquella época, vínculo que será determinante en esta experiencia, que resultará muy diferente a la que la misma Camila se podría haber imaginado.
Después de un largo viaje hasta San Cristóbal de las Casas y ya instalada en el hotel Casavieja, donde se alojan los progres, se encuentra con Reina y con su grupo de amigos, quienes, merced a sus varios años de residencia en la ciudad, serán de gran utilidad para el reportaje, al tiempo que le permitirán una mejor y más rápida adaptación a ese entorno social y cultural tan diferente del que ella proviene.
La solidaridad existente entre Reina y sus amigos, es trasladada sin condiciones hacia Camila, de esa manera cuenta en todo momento con los contactos que le permiten avanzar en su trabajo; al encontrarse con un grupo de interlocutores que le son intelectual, emocional y políticamente estimulantes, su presencia y el ambiente que le ofrecen, habrán de llevarla, también, a un proceso de reflexión sobre lo sucedido en el pasado reciente después de la pérdida de su hijo, a la valoración de su propia reacción ante esa desgracia, la actitud de su marido y los efectos en su relación de pareja.
De un momento a otro todo se convulsiona, Reina sufre un atentado con consecuencias graves que la llevan a ser hospitalizada; el grupo de amigos se solidariza en torno a ella, pasando a ocuparse de su cuidado y de atender sus actividades de la vida cotidiana; Camila, a pesar de su reciente llegada, también se ve involucrada, se suceden así una serie de acontecimientos que pondrán en cuestionamiento sus más profundos sentimientos, así como sus fortalezas ideológicas y políticas.
Aunque había leves sospechas, ahora queda claro que el reciente grupo de amigos está vinculado, de una u otra manera, al Movimiento Zapatista; desde su cama de hospital, Reina le hace llegar a Camila un encargo totalmente confidencial, que en su cometido habrá de significar un giro fundamental en el propósito inicial de la visita, pero, sobre todo un vuelco en su vida misma. Superada la aventura chiapaneca decide no regresar a Washington; viaja a Santiago de Chile, su tierra natal, donde habrá de realizar un nuevo ajuste de este ciclo vital.
Marcela Serrano, laureada escritora chilena, presenta en esta novela una historia llena de emotividad; narrada en primera persona, la protagonista nos presenta un retrato de su vida reciente, marcada por la muerte de su pequeño hijo y la oportunidad que le significa el viaje a San Cristóbal de la Casas, que le abre la puerta para realizar un ejercicio catártico y un proceso de introspección que le habrán de significar impactos importantes en sus relaciones más cercanas.
Todo ello, dicho en palabras de Camila, Si fuera una mujer maya, terminaría esta larga y enredada historia con un solo objetivo: contar lo que está en mi corazón
¡Te invito a leer!
José Luis Mecatl Morales
29 de mayo, de 2022