LA ÚLTIMA PARTIDA
Por José Luis Mecatl
(2008)
GERARDO PIÑA
(Ciudad de México, 1975)
Nacido en la Ciudad de México en 1975, Gerardo Piña, es escritor, docente y traductor; ha sido colaborador de La Jornada Semanal, Laberinto y La Tempestad; profesor universitario en el país y en el extranjero; La última partida (2008) fue su primera novela, posteriormente publicó La novela comienza (2012), Donde el silencio se bifurca (2018); también ha escrito cuento y teatro.
Es de sobra reconocido que la lectura de cada texto puede tener diversas interpretaciones, las cuales dependen de la perspectiva de los lectores en turno; esto es claramente más cierto en la medida en que las narrativas a las que accedemos son menos lineales, que requieren un esfuerzo más esmerado para llegar a una comprensión determinada, que puede ser, también, múltiple.
La novela que en esta ocasión comento parte de un suceso totalmente inesperado y, al mismo tiempo, muy extraño; al llegar a su casa el protagonista se encuentra con un paquete de cartas fechadas treinta años atrás, enviadas desde Rhada, firmadas por Joseph Banner, un viejo conocido. Sin mayor información, el hombre decide acudir a ese lugar, en el que, desde su llegada, enfrenta una serie de situaciones que van tornando cada vez más compleja su permanencia. Rhada es una región inhóspita, sombría,… y él tiene como propósito llegar hasta un barco abandonado en el tercer canal; debe hacerlo caminando, no hay vehículos, no hay personas que puedan ayudarle en el propósito; al ir atravesando el bosque, es atacado violentamente hasta quedar inconsciente; rescatado por una pareja de lugareños, es llevado a un improvisado lugar donde es atendido hasta su total recuperación; momento en que se entera que cuando lo encontraron, en realidad ya estaba muerto; hecho que los pocos habitantes del lugar consideran como una más de las señales apocalípticas que se ciñen sobre Rhada.
Todo ello va sumando a la creciente confusión del protagonista, quien, a pesar de todo, se ve impelido a continuar en su búsqueda, aun cuando tampoco le queda claro qué es lo que busca: ¿algo valioso? ¿un tesoro? ¿a Joseph Banner?
Parte de la develación de los múltiples misterios que giran alrededor de la historia, parece ubicarse en la resolución de una, también misteriosa, partida de ajedrez, cuyo resultado quizá le permita al hombre saber por qué está ahí; esto nos lleva a otra situación igualmente intrigante, que deja ver otro de los personajes, cuando pretende aclararle al protagonista el porqué de su confusión:
El único que no sabe para qué estás aquí eres tú. La única, la mejor forma de explicártelo es ésta: lo que hagas aquí, lo que digas aquí, repercute simultáneamente en otros tiempos y espacios diversos. Una palabra tuya pronunciada ahora es una bestia cayendo por un desfiladero en otro lado, un navío que se hunde. Un golpe tuyo en este momento es una palabra, una mentira de otro siglo, la caída de un imperio del pasado.
Al lector igual le aclara muchas cosas, junto con el hombre se enfrenta de pronto a una especie de juego de espejos, donde las realidades pueden verse reflejadas de manera distorsionada; historias que van discurriendo, quizás, en mundos paralelos; en la imaginación y en los sueños o pesadillas, del protagonista,… del autor.
La última partida, lo es en varios sentidos, novela corta en páginas pero desbordada en fantasías que atrapan desde las primeras páginas; tratando de concluir de qué va el argumento, se va sumergiendo en un narrativa que hay que saborearla, como se saborea un buen vino; para encontrar al final, un epílogo igualmente inesperado.
¿Cuál cres que sería tu interpretación de esta novela?´
¡Te invito a leer!
José Luis Mecatl Morales
30 de agosto, 2022