“EXTERMINIO”
Por José Luis Mecatl Morales
(2012)
MARIO ESCOBAR
(Madrid, 1971)
Mario Escobar Golderos, nacido en Madrid, España, en 1971, es novelista, ensayista, conferencista; ha escrito numerosos artículos y libros donde la religión desempeña un papel destacado; su formación académica como historiador le permite dotar una gran dosis de veracidad a sus escritos de ficción, de manera que al leer sus novelas nos encontramos con personajes que realmente existieron, o bien, con personajes que pudieron haber existido, construidos con base en el conocimiento de la época en que transcurren los relatos.
Es el caso de Exterminio, una narración que se sitúa en el nacimiento de la etapa colonial, a principios del siglo XVI, en Santo Domingo, Isla de la Española, Fray Bartolomé de las Casas, antiguo beneficiario de una encomienda por su destacada participación en las batallas de la conquista del llamado nuevo mundo, ahora convertido en religioso, controvertido defensor de los indígenas, fuertemente conmovido por el maltrato de los españoles hacia los aborígenes, salva de una segura muerte a Yoloxochitl, hija de uno los caciques indígenas más importantes de la isla y, por lo tanto, princesa, quien habiendo escapado de su encomendero y violador español, era perseguida para ser severamente atacada por un jauría de feroces perros, que seguramente le habrían quitado la vida.
Habiendo dado muerte a uno de los perros atacantes de la joven, Bartolomé se granjeará una fuerte confrontación con Fernando de Pedrosa, influyente encomendero con importantes vínculos con las autoridades de la isla. Yoloxochitl queda bajo la protección de Bartolomé y ambos iniciarán una importante alianza, que les permitirá apoyarse recíprocamente para luchar por lograr mejores leyes en beneficio de la población indígena de la isla. Muy pronto, la princesa, convencida por su actual protector, se convierte al cristianismo, al tiempo que da muestras de su gran inteligencia aprendiendo muy rápidamente a leer y escribir, en español y latín.
Juntos emprenden un viaje a España con la finalidad de conseguir apoyos para sus proyectos, buscando entrevistarse con altos funcionarios civiles y eclesiásticos, pretendiendo llegar hasta el propio rey Fernando el católico, ya para este momento un hombre muy enfermo, viudo de la reina Isabel y vuelto a casar con una joven infanta francesa, Úrsula Germana de Foix.
Considerando la gran cantidad de intereses que se veían amenazados por los objetivos que se proponían lograr con esta peculiar alianza, es comprensible que el viaje estuviera lleno de riesgos y amenazas para ambos, no siempre de origen muy claro, ya que tanto encomenderos como religiosos veían peligrar sus prebendas y canonjías, en caso de que Yoloxochitl y Bartolomé tuvieran éxito y lograran convencer al rey para que emitiera leyes más benévolas para los indígenas y tomara medidas para su verdadero cumplimiento.
Desde los inicios del trayecto, aun estando en la isla, durante el viaje por el barco que los llevará a España y, más todavía, habiendo llegado a su destino, la princesa sufre de múltiples atentados que ponen en riesgo seriamente su vida; sin embargo, los ataques no siempre provienen de sus enemigos identificados; sin que ellos puedan intuirlo, las amenazas también provienen de algunas importantes personalidades que aparentan simpatizar con sus objetivos, lo cual convierte el proyecto de nuestros personajes en uno sumamente peligroso.
La novela de Mario Escobar, aborda una etapa muy precisa del inicio de la conquista española, narrando con una escritura muy amena las avatares por los que atraviesan Yoloxochitl y Bartolomé en la búsqueda de su propósito, pero con el valor añadido de la rigurosidad histórica que aporta el autor en virtud de su formación académica; presenta así una visión detallada de la personalidad de Fray Bartolomé de las Casas, a quien presenta como una persona real, más allá de las construcciones míticas que nos ofrece la historia oficial, un hombre con importantes virtudes que lo empujaron a superar sus graves defectos.
¡Te invito a leer!
José Luis Mecatl Morales
26 de junio, 2022