MÉXICO A LA IZQUIERDA Y ARGENTINA HACIA LA ULTRADERECHA, DOS PROYECTOS PARA AMÉRICA LATINA
Argentina y México viven dos realidades políticas, sociales y económicas diametralmente opuestas. Hace apenas seis meses que en el país sudamericano los electores optaron por colocar en la presidencia a un candidato ultraderechista como Javier Milei, un hombre que se autodenomina como un “liberal libertario” que defiende los valores liberales clásicos: individualismo, libertad económica y defensa del mercado como mejor orden para la asignación de recursos y la concepción de estado policía». Bajo el lema «No vine a guiar corderos, vine a despertar leones”, Milei logró el convencer a diversos políticos y empresarios que pugnan por una nueva dolarización de la economía. De igual manera, Milei siempre ha tenido en mente privatizar las empresas públicas del Estado y “dinamitar” (según sus propias palabras) el Banco Central. También es partidario de la compraventa de armas. Incluso, tiene en mente regularizar la venta de órganos humanos. Milei es un opositor al aborto y a la educación de género y rechaza que los docentes enseñen temas de identidad sexual en los colegios públicos de Argentina. Desde su llegada, el presidente argentino ha desafiado las expectativas al adoptar una postura intransigente frente a las críticas. En lugar de buscar un entendimiento con los opositores, ha criticado a los sindicatos, llamándolos «oligarquía» y acusándolos de defender sus «privilegios».
Esta actitud de confrontación ha incrementado paulatinamente las tensiones y ha profundizado la división entre el gobierno y diversos sectores de la sociedad. La crisis económica en Argentina ha sido un factor adicional para aumentar el descontento social, pero la respuesta del gobierno solo agrava la situación en lugar de abordar las preocupaciones legítimas de la población. La falta de diálogo y la insistencia en medidas impopulares llevaron a un importante sector de la población a realizar una manifestación sin precedentes que abarcó desde trabajadores y sindicatos hasta diversas organizaciones y sectores de la sociedad argentina. La situación económica de Argentina, con una inflación descontrolada y medidas drásticas que afectan directamente al bolsillo de la población, exige una respuesta más reflexiva por parte del gobierno. La resistencia de los sindicatos y la sociedad civil no puede ser ignorada ni desestimada como una minoría. La legitimidad de un gobierno democrático se mide en su capacidad para representar y responder a las preocupaciones de la totalidad de la población. Bajo estas circunstancias, la figura de Milei, que ha generado controversia desde el inicio de su mandato, enfrenta un momento crucial. Su capacidad para reconocer la gravedad de la situación, escuchar las demandas de la sociedad y ajustar su enfoque político será determinante para superar la crisis actual.
La historia política de Argentina ha demostrado que la falta de diálogo y la imposición unilateral de políticas pueden generar violencia entre la población y el gobierno. El debate en el Senado argentino del paquete de reformas estrella planteadas por el presidente, recogidas en la Ley Bases, se vio acompañado por fuertes protestas y violentos incidentes en las calles de Buenos Aires. Los senadores debatieron y aprobaron este miércoles por un voto las reformas económicas que proponía Milei, que reducirían el peso del Estado y favorecerían la inversión privada, mientras en las calles policías y manifestantes se enfrentaban y se vivían momentos de violencia. Milei asegura que para relanzar la economía debe reducirse la carga que supone el sector estatal, pero sus rivales, partidos, sindicatos y organizaciones de izquierda creen que el presidente busca desmantelar los servicios públicos. El paquete legislativo, que ganó con el voto de la vicepresidenta Victoria Villarruel, deberá volver a la Cámara de Diputados -que lo aprobó en abril- para su sanción, ya que los senadores introdujeron algunos cambios, pero se da por hecho que el Congreso lo convertirá en ley. El paquete incluye medidas de ajuste del gasto y abre la puerta a la privatización de empresas públicas, algo que rechazan frontalmente los sectores de izquierda opositores de Milei.
Mientras la situación económica y social se agrava en el país pampero, en México, hace un par de semanas, la población salió a las calles a votar y eligió de forma mayoritaria y aplastante darle continuidad al proyecto de nación de Andrés Manuel López Obrador, quién le entregará la banda presidencial a la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, para mantener a México en el camino de la izquierda, cerrando la puerta a las privatizaciones de las empresas paraestatales, así como las industrias que brindan los servicios de electricidad y distribución de agua potable en nuestra nación. Diversos expertos afirman que la solidez en la economía se debe a que se dejó atrás el modelo neoliberal y se estableció un modelo propio en México. Así lo manifiestan los indicadores económicos, la tasa de empleo, el creciente número de inversiones privadas nacionales y extranjeras, la cotización del dólar, etcétera. Todos estos elementos en su conjunto, dan cuenta de que la economía mexicana es fuerte y estable. Incluso la Dra. Sheinbaum conversó por teléfono este jueves con la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, quién la felicitó por su reciente triunfo electoral, el cual la convertirá en la primera mujer presidenta de Norteamérica.
Mediante un comunicado oficial emitido por la Casa Blanca, la vicepresidenta reafirmó durante la conversación, la necesidad de afianzar la relación entre ambas naciones para “abordar las causas fundamentales de la migración, fortalecer los lazos comerciales y el crecimiento económico”, así como del combate al tráfico de personas, drogas ilícitas y armas de fuego, el comunicado también señala que Sheinbaum y Harris se comprometieron a trabajar en conjunto para abordar la crisis climática global, fortalecer la energía renovable en la región; y que conversaron sobre el rol de la mujer en posiciones de liderazgo y el empoderamiento de las mujeres y las jóvenes en ambos países. “Hay que mirar al sur siempre. No solamente nuestra relación con Estados Unidos como socios comerciales, amistad, respeto, colaboración en diversos temas, como iguales, lo dije en el debate, todavía lo recuerdo: Cómo dice Benedetti, el sur también existe, y ahora se ha abierto mucho la relación hacia los países de América Latina y del Caribe”, resaltó la Dra. Sheinbaum.
Asimismo, indicó que México no permitirá que se viole la soberanía, como lo hizo Ecuador. “Estamos hablando de una disculpa pública y del tema del asilo porque entonces si ellos reconocen lo que dice la demanda interpuesta en la Corte Internacional de Justicia y no hay disputa, ahí en eso y lo reconocen, pues es distinto a la situación, pero tienen que cumplir con lo que dice toda la demanda”, México no dará un solo paso atrás cuando se trate de defender su soberanía a nivel internacional. En otro comunicado la Casa Blanca difundió ante a los medios de comunicación que la asesora presidencial para asuntos de seguridad nacional, Sherwood Randall se reunió también con Sheinbaum quien estuvo acompañada por el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, el Dr. Juan Ramón de la Fuente y Omar García Harfuch; en dicha reunión se hablo acerca de las estrategias que se apuntalarán para mantener la seguridad en ambos lados de la frontera, asumiendo roles de cooperación mutua y respeto a la soberanía de ambas naciones.