La Fábula del Pendejo Remasterizada.

Por René Salas

En algún momento el amigo Juan Alexander describía que hace tiempo en un pueblo, se divertían unos tipos con alguien que le consideraban un pendejo del pueblo, incluso se referían a esta persona como un infeliz que vivía haciendo pequeños mandados. Se narraba que incluso a diario buscaban al pendejo para que fuera a verlos al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas: Una de tamaño grande de 40 reales y otra de menor tamaño, pero de 200 reales. Él siempre tomaba la más grande y por ende menos valiosa, lo que provocaba motivo de risas para todos. Hasta que llegó un día, alguien que observaba; le llamó aparte y le preguntó si todavía no se había dado cuenta que la moneda de mayor tamaño valía menos y este le respondió: Lo sé, no soy tan pendejo, vale cinco veces menos, pero el día que escoja la otra, el jueguito acaba y no voy a ganar más mi moneda. Esta historia podría concluir aquí, pero se pueden sacar varias conclusiones: 1ra: Quien parece pendejo, no siempre lo es. 2da: ¿Cuáles eran los verdaderos pendejos? 3ra: Una ambición desmedida puede cortar tu fuente de ingresos. Pero la conclusión más interesante es: Podemos estar bien, aún cuando los otros no tengan una buena opinión sobre nosotros. Por tanto, lo que importa no es lo que piensan de nosotros, sino lo que uno piensa de sí mismo. “El verdadero inteligente es el que parece pendejo, delante del pendejo que cree ser inteligente” Todo lo anterior me hace recordar de igual manera un chiste que contaba un amigo que era admirador y seguidor del famoso Polo Polo, y siempre decía en voz alta llamando la atención de propios y extraños… órale ya viste el carro de ese pendejo, y gritaba una vez más, ya viste la mujer que trae ese pendejo, la gente lo volteaba a ver y luego grito una cosa más ya viste a ese pendejo que mansión…. Una vez más confirmamos y ratificamos que todo depende desde el lado del cristal del que se mire… Logremos lo que logremos siempre habrá alguien que diga podre pend…. El día que estemos satisfechos de sí mismos, dejad que los perros ladren, es señal de que vamos avanzando le dijo como dijo el quijote a sancho panza… El día que alguien logre obtener ya sea un voto o 16 millones en una elección, consulta o encuesta de Face, yo no le llamaría influencer, yo no le llamaría líder, yo no le llamaría referente, yo no le llamaría personaje histórico, yo no le llamaría Caudillo, yo diría “A mí me encantaría ser un Pendejo”. Y reitero una de las frases que escuche alguna vez a un político celebre de la izquierda en nuestro país … ”LOS AUSENTES, JÁMAS TENDRAN LA RAZON”. Dr. René Salas Morales ¡Por un México, con Educación y Justicia! Coord. Político Nacional del MEJ.