Irán contra Israel, Medio Oriente al rojo vivo
Irán atacó a Israel la noche del 13 al 14 de abril, después de avisar durante días previos que el ataque se podía producir. Lanzó varias oleadas, sumando unos trescientos drones suicidas y misiles balísticos. Esto significó un ataque sin precedentes, que amenaza con provocar una escalada regional. Según las autoridades israelíes, sus sistemas antiaéreos repelieron la mayoría de los ataques. Sin embargo, los misiles sí alcanzaron una base militar israelí. Frente a este panorama, Israel ha contado con el apoyo inmediato de aliados como Estados Unidos y Reino Unido, que colaboraron derribando drones y misiles iraníes. El ataque de Irán se produce como respuesta al ataque que llevó a cabo Israel contra el consulado iraní en Damasco, Siria, el pasado 1 de abril, que acabó con la vida de varios comandantes de la Guardia Revolucionaria iraní. Entre los muertos se encontraba Mohamed Reza Zahedi, general responsable de la coordinación de las operaciones con Hezbolá, la milicia chií libanesa. Irán advirtió de que este ataque no quedaría impune y que se veían obligados a responder ante la agresión israelí.
Durante las primeras horas del sábado, se informó que comandos de la Guardia Revolucionaria de Irán descendieron desde un helicóptero hasta un barco portacontenedores afiliado a Israel, cerca del Estrecho de Ormuz y se apoderaron de él. Luego del ataque, naciones cercanas a los países, como Líbano, Irak y Jordania, informaron sobre el cierre de sus fronteras, con el objetivo de “preservar la seguridad de la aviación civil en el espacio aéreo iraquí”. Previo al ataque iraní, el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari confirmó que decenas de drones lanzados desde Irán se dirigían hacia Israel, y afirmó que la Fuerza Aérea israelí está rastreando los drones, los cuales, aclaró, tardarían varias horas en llegar al país. Hagari explicó que habría interrupciones en los sistemas GPS mientras los militares trabajaban para interceptar los drones, también, consideró la acción iraní como «una escalada grave y peligrosa, que indudablemente desataría una respuesta por parte de las fuerzas armadas de Israel. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había asegurado poco antes del inicio del ataque que Israel estaba «preparado para cualquier escenario, tanto en materia de defensa como de ataque».
El ataque iraní supone una ruptura del equilibrio que había entre las dos potencias regionales. Hasta ahora, tanto Irán como Israel evitaban atacarse de manera directa, optando por objetivos iraníes en terceros países como Siria, Líbano o Irak, en el caso de Israel, u operando a través de diversas milicias armadas, en el caso de Irán. Sin embargo, un ataque directo de un Estado a otro supone una escalada entre los dos países. Pese a la gravedad del ataque, Irán ha medido la dimensión de su respuesta para evitar una escalada. Durante los días previos avisó de que este se iba a producir “pronto”. Además, mantuvo llamadas telefónicas con distintos líderes mundiales para advertirles. Desde que Israel intervino en Gaza tras los ataques de Hamás del 7 de octubre, había aumentado sus ataques contra objetivos iraníes en Siria, pero hasta el ataque contra su embajada, Irán había evitado ampliar el conflicto. Ahora ha remitido una carta al Consejo de Seguridad de la ONU reiterando que no desea una escalada mayor.
El representante adjunto de Estados Unidos ante la ONU, Robert Wood planteó este domingo ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la necesidad de condenar el ataque con drones y misiles lanzado la pasada noche por Irán sobre Israel, aunque ha destacado el interés de su país por reducir la tensión en la región. “Estados Unidos explorará medidas adicionales para que Irán rinda cuentas aquí, ante Naciones Unidas. De forma inmediata el Consejo de Seguridad debe condenar inequívocamente las agresivas acciones de Irán e instar a Irán y a sus socios y aliados que cesen sus incumplimientos”, declaró durante su intervención ante la sesión de emergencia del Consejo de Seguridad celebrada este domingo a petición de Israel. “Estados Unidos no quiere una escalada”. “Nuestras acciones han sido de naturaleza puramente defensiva. La mejor forma de evitar esta escalada es una condena inequívoca en el Consejo de Seguridad del ataque a gran escala, sin precedentes, de Irán”, concluyó. El representante estadounidense se ha referido también a la situación en la Franja de Gaza y ha defendido la necesidad de implementar un alto el fuego, alcanzar un acuerdo para la liberación de los rehenes e incrementar la ayuda humanitaria para la población gazatí, quienes sufren el asedio de las fuerzas militares de Israel desde hace 7 meses.
Este evento en Medio Oriente no pasó desapercibido para México, y por medio de la Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE) indicó que existe una “profunda preocupación” tras el ataque de Irán en contra de Israel y que “los costos que esta acción podría tener en miles de vidas humanas”. Por lo anterior, externó que el Gobierno de México “condena el uso de la fuerza en las relaciones internacionales y hace un llamado a las partes a la auto-contención y a la búsqueda de soluciones de manera pacífica para evitar la generalización del conflicto en Medio Oriente”. “De la misma manera, México subraya la importancia de respetar el derecho internacional en aras de la paz y seguridad internacionales”. La SRE también difundió en sus redes sociales los números de emergencia de las embajadas de México en países del Medio Oriente. Por ultimo agregó que se “desaconseja viajar a la zona en cuestión y sugirió tomar precauciones y recomendaciones ante las alertas que autoridades locales están transmitiendo, así como seguir las publicaciones de las cuentas oficiales de X del gobierno de México.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán convocó a los embajadores de Reino Unido, Alemania y Francia para protestar por su “postura irresponsable” al declarar su apoyo incondicional a Israel frente al ataque sin precedentes con cientos de drones y misiles balísticos encabezado por Teherán. Aunque Irán no está considerando prolongar sus “operaciones de defensa”, no dudará en salvaguardar sus intereses contra cualquier nueva agresión. O al menos así lo ha explicado el ministro de Exteriores, en un mensaje publicado este domingo en su cuenta de “X”. Sin embargo, esta tensión militar ha desatado la alarma en la comunidad internacional. Incluso el secretario general de la ONU, António Guterres, se ha declarado “profundamente alarmado por el riesgo real de una escalada devastadora en la región” y ha pedido contención para evitar otro episodio bélico en Oriente. A través de su cuenta de “X” expresó: Oriente Medio está al borde del abismo, los pueblos de la región se enfrentan al peligro real de un conflicto devastador a gran escala. Ahora es el momento de calmar y reducir la tensión, ahora es el momento de la máxima moderación. Ahora es el momento de alejarse del abismo”.