YA VA LLEGANDO DICIEMBRE Y SUS POSADAS
Por Juan Enrique Sánchez Galván
Entre acusaciones presidenciales, nuevas cepas del COVID-19, y espectáculos masivos, ligulilla del futbol mexicano y el próximo estreno de superproducciones de cine (con el consecuente abarrotamiento de las salas), diciembre toca a nuestras puertas.
Molestia del Presidente Andrés Manuel López Obrador, debido a sendos reportajes publicados por la revista Proceso y la periodista Carmen Aristegui, respecto a propiedades y negocios de sus hijos mayores, desencadenaron una serie de descalificaciones y la posterior declaración de que ambos medios “son independientes, pero independientes del pueblo”, y que “siempre han sido contrarios a nuestro movimiento” sic.
En medio de esta nueva disputa entre el titular del ejecutivo y los medios y periodistas antes mencionados, nos encontramos ante la amenaza de la nueva variante del virus que provoca la enfermedad por COVID-19, Ómicrom (nombre de la decimoquinta letra del alfabeto griego).
Algunos países han blindado o cerrando sus fronteras. Entre ellos se encuentran:
Israel, Marruecos, Arabia Saudita, Omán, Tailandia, Filipinas, Sri Lanka y Japón, y, en menor medida, España, Estados Unidos y Canadá, con restricciones a los vuelos provenientes del continente africano.
Y mientras aquellos países blindan fronteras y retoman las restricciones, aquí en nuestro querido México, pareciera que nada pasa. Esta semana, para ser más precisos el día 1° de diciembre, a convocatoria del Presidente, la gente acudió en grandes números a la celebración del inicio de su 3er año de gobierno. En el marco de una pandemia que aún no termina, esta concentración masiva es de poner los pelos de punta.
Nada de sana distancia (cosa imposible, por obvias razones), bandas de viento, percusionistas, bailarines y un sinnúmero de gentes, muchas de ellas sin cubrebocas, en un lugar, sí, abierto, pero repleto de gente (acarreada o no), donde la convivencia fue hombro a hombro, podrían desencadenar una nueva ola de contagios, en esta ciudad y en varios de los estados que estuvieron representados por sendos contingentes en esta concentración.
Y pensar que nos falta la celebración Mariana más grande e importante de nuestro país: La celebración a la Virgen de Guadalupe.
La autoridad de la Basílica anunció que no se permitirá la pernoctación de los peregrinos. Sin embargo, en un momento en el que los fieles sienten la necesidad de una mayor cercanía con la Divinidad, ya sea para agradecer por la salud, o pedir por los que se fueron, es más que seguro que, al hallarnos en un ficticio semáforo verde, las peregrinaciones provenientes del interior de la república y de la misma Ciudad de México, se hagan presentes, quizás incluso en mayor número que antes, después de 2 años de no realizarse dichas actividades religiosas. Y ya no hablemos de las posadas, la celebración de la Navidad y Año Nuevo, y todas las fiestas decembrinas. Ese es otro tema, digno de otra columna.
A seguir con los cuidados, que esto aún no termina. A vacunar a los menores de edad (que ya comenzó la aplicación para ellos), y a esperar por la dosis de refuerzo para los adultos mayores (si, una tercera dosis). Que sea un buen diciembre. Para todos