El regaño de AMLO a la ONU
Y llegó el día. Después de tres años de gobierno, el pasado 9 de noviembre, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, asistió a un evento internacional en Nueva York, Estados Unidos, sede de la Organización de las Naciones Unidas. Su Consejo de Seguridad, lo recibió otorgándole la Presidencia rotativa misma que moderó y aprovechó para regañar a los integrantes de este organismo cuyo nacimiento se da después de la segunda guerra mundial, con la intención de preservar la paz en el mundo y ayudar a los países más pobres del orbe.
¿Qué? Eso es lo que nos cuentan desde que existe.
En el marco del tema de mantenimiento de la paz y la seguridad internacional, exclusión y desigualdad de conflictos.
El mandatario mexicano llevó a los canales del mundo su visión sobre cómo combatir la pobreza y la corrupción. Pidió a los integrantes de la ONU que despierten de su letargo, ¿Donde hemos visto algo parecido? Aprovechó también para proponer a lo que él considera como lo más parecido a un gobierno global, su plan mundial de fraternidad y bienestar. Ahí, sugirió que los más ricos del mundo aporten el 4% de su riqueza para que 75 millones de personas que sobreviven con menos de 2 dólares al día sean beneficiadas.
Otras de las posibles fuentes serían; a través de la donación voluntaria del 4% de las mil empresas más ricas del mundo o, por medio de la aportación del 0.2% del Producto Interno Bruto de cada país integrante del G 20. Lo que es lo mismo a decirles a los países que históricamente se han beneficiado de la riqueza mundial que regresen algo de lo robado, Perdón, es decir, de lo ganado con el sudor de su trabajo.
Con seguridad, el Presidente de la 4T, tuvo una visita relámpago de ensueño en los Estados Unidos de Norteamérica. Allá también tiene miles de simpatizantes. Grupos de personas esperaban ver su paso para brindarle apoyo y hasta serenata con todo y el cielito lindo incluido.
Ya de regreso, y vuelto a la realidad de la nación, el Presidente, debe meter acelerador porque aquí sus propuestas sobre modificaciones a la constitución en materia energética, las luchas al interior de su partido por posicionarse en la carrera presidencial, los ataques de la cúpula económica a su gestión, los ex chayoteros resentidos, los políticos investigados o sus colaboradores y aliados enfiestados y sus mismos errores no le están haciendo fácil la encomienda de los votantes, muchos de los cuales volverán a manifestarse en el 2022.