YO, EL GATO
- 267 Views
- Monserrat
- enero 25, 2023
- Te invito a leer
Por José Luis Mecatl
(1905-1906)
(Edo, 1867-Tokio, 1916)
Sōseki, descendiente de una familia de samuráis venida a menos, fue el menor de seis hermanos; estudió Lengua Inglesa en la Universidad Imperial de Tokio e Impartió clases en instituciones educativas de varias localidades japonesas. Es considerado como un autor clásico de la literatura de su país, con un reconocimiento cada vez mayor en el mundo occidental, situándose a la altura de autores como Yasunari Kawabata y Yukio Mishima.
Yo, el Gato, primer libro de Natsume Sōseki, se publicó por entregas en una revista literaria de la época, misma que se inscribe en la etapa inmediatamente posterior a la guerra ruso-japonesa (1904-1905), en el Periodo Meiji (1868-1912), que significó la entrada de Japón en un franco proceso de modernización, acompañado de una fuerte influencia de la cultura occidental, lo que ocasionó un intenso choque cultural que se evidenció claramente en los varios ámbitos de la sociedad nipona.
Tal es el caso de la lectura que hoy comentamos, en la que a lo largo de la narración se da cuenta de los conflictos a los que se enfrentan los personajes al tratar de asimilar las ideas y costumbres provenientes de occidente, al tiempo que tratan de aferrarse a sus ancestrales y muy arraigadas costumbres; las muchas historias que se presentan, con la constante convivencia de los visitantes intermitentes a la casa de Chinno Kushami, un maestro de escuela, quien la habita con su esposa, sus tres pequeñas hijas, una mujer que apoya en las labores domésticas y un gato, quien finalmente es aceptado, a regañadientes, como habitante regular, por intercesión del maestro.
Es justamente el Gato, que nunca recibe un nombre, quien desde una perspectiva que asume superior a las de los seres humanos, cuasi filosófica, se convierte en el narrador crítico del comportamiento y de las reflexiones de Chinno Kushami y de sus visitantes, a quien a pesar de llamarle “mi maestro”, en realidad no le tiene el menor respeto, en gran medida debido a las que considera sus desmedidas pretensiones intelectuales, sustentadas por el solo hecho de tener ya diez años impartiendo clases de inglés, aunque sea con el mismo libro de texto, y a acostumbrar quedarse dormido con algún libro de un autor clásico, pretendiendo que en algún momento lo leerá.
Tomando ventaja de que nadie repara en él, el Gato acostumbra a estar presente cada vez que su maestro entabla alguna conversación, derivando de ellas conclusiones en las que invariablemente los humanos caen mal parados; lo mismo que si abordan temas la parecer tan triviales como la vestimenta que podrían llevar para alguna fiesta, como la posibilidad de que alguno de los hombres del grupo pueda contraer matrimonio y el potencial éxito que le puede proporcionar el obtener un doctorado, para finalmente concluir que ya no lo necesita, toda vez que ya ha conseguido casarse; la novela resulta ser una fuerte crítica a la clase media y los intelectuales del Japón de la Era Meiji, que al tiempo que se empeñaban en mantener sus antiguas tradiciones, evidenciaban, también, su necesidad de mostrar su acercamiento no solo a los filósofos de la antigua Grecia, sino también a los autores más importantes de la literatura contemporánea, así como a las costumbres del mundo occidental moderno.
Así, respecto a los profesores de la época hace una afirmación que resulta contundente: En las universidades, los profesores que dan conferencias ininteligibles están bien considerados por sus alumnos, y los que se explican con claridad no tienen ninguna popularidad… Así es como siempre nos ha parecido agradable venerar lo que no entendemos cuando creemos que lo entendemos.
Igualmente, en el balance que establece entre el mundo occidental y la visión japonesa, concluye que: La civilización occidental puede ser positiva, progresista, pero al final es una civilización hecha por gente que se pasa la vida insatisfecha. La civilización japonesa no busca la satisfacción cambiando nada más que el propio hombre. En lo que difiere profundamente de occidente es en que se ha desarrollado sobre la gran afirmación de que no hay que cambiar fundamentalmente las condiciones del entorno.
En fin, un libro grande, también en extensión; para leer despacio, para ir pensando cada uno de los temas que aborda; en partes, aparentemente frívolo, pero recordemos que el Gato se asume superior a los seres humanos; no lo subestimemos y atendamos con cuidado los mensajes que nos envía en cada párrafo.
¿Te interesa el reto?, entonces,…
¡Te invito a leer!
José Luis Mecatl Morales
23 de enero de 2023
- ¿Quiénes son los muxes?
- Violencia en Medio Oriente, Israel Contra Hezbollah.
- Maíz transgénico
- El maíz en México
- Los pueblos originarios en México
- LA INJERENCIA DE ESTADOS UNIDOS Y CANADÁ, EN TORNO A LA REFORMA DEL PODER JUDICIAL EN MÉXICO.
- MARÍA ELENA RÍOS CONTRA LA VIOLENCIA ÁCIDA Y POLÍTICA
- La Reforma Judicial en México y la Desigualdad Social en la Impartición de Justicia
- Kamala Harris contra Donald Trump, la diversidad frente a la intolerancia
- Donald Trump y el riesgo para los migrantes.